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lunes, 25 de octubre de 2010

Mira cariño hoy la foto es de papa y de tu sobrina Ainhoa

Mira cariño la foto de hoy es de papa y de tu sobrina Ainhoa fue ayer en el cementerio cuando fuimos a echar agua a tu flores gordi mira que linda esta tu sobrina esta mas alta que papa y solo tiene 15 años gordi te quiero y siempre vives en mi no dejes de volar

2 comentarios:

pino dijo...

Buenas noche mis niños papa mama los quiero
otro dia menos para estar juntos
el dia de hoy
gordi hoy el dia estaba feo muy gris y llovisnando anoche sobre las 3 y media llovio mucho
por la mañana vimos la misa por la tele papa y yo tu sobrina estaba durmiendo
luego yo me puse a recojer la casa y tu sobrina y papa se pusieron haber la tele gran hermano
luego comimos y fuimos al cementerio eche agua a tu flores y encendi la vela
papa recojio la calle tu sobrina se puso hacer fotos
luego nos vinimos para casa papa se acosto y tu sobrina y yo nos pusimos haber la tele
vino Emilita y papa se fue a trabajar pero primero llevo a tu sobrina a su casa
hable con tu hermana por telefono
esta noche vino tu padrino vino a traer la ropa para lavar estubo un rato y se fue
gordi te mando miles de besos hasta el cielo

Anónimo dijo...

LOS HIJOS INFINITOS
Andrés Eloy Blanco (poeta venezolano)

Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.

Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.

Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.

Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.

Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.