VISITANTES AHORA

visitor stats

sábado, 1 de agosto de 2009

Mira cariño la foto de hoy es tuya y mia

Mira cariño la foto de hoy es tuya con migo como me gustaría poder estar ahora mismo haci contigo ya esto nunca mas va a poder ser almeno aquí en la tierra te echo mucho de menos gordi llevo unos días mal solo pienso que hoy fue el ultimo día que hable contigo por teléfono ya el domingo hace 5 año que no te veo y eso es mucho tiempo para una madre el no poder abrazar a su hijo ni decirle lo mucho que lo quiere que Dios te bendiga hijo mio y que brille para ti la luz eterna te quiero gordi y siempre vivirás en mi no dejes de volar

2 comentarios:

pino dijo...

Buenas noche mis niños papa mama los quiero
otro dia menos para estar juntos
el dia de hoy
hoy gordi el dia fue muy tranquilo no sali de casa
no me sentia bien tenia como fatiga y mucho calor yo creo que mi cuerpo ya sabe que tu el domingo haces 5 año en el cielo y ya me siento mal
todos los dias son malos para una madre que no puede ver a su hijo pero las fechas no hace recorda ese dia tan orible
hoy quise poner una foto tuya conmigo necesito que esto sea verdad
tengo tantas ganas de verte gordi que los dias cada ves se me hace mas largos y mas duros de llevar
tambien sera que me siento muy agoviada con la enfermedad de tu hermana y la partida de mi madre
hoy tu sobrina se fue para el sur con una amiga y sus padres
ya que este año tu hermana no puede ir de vacaciones que se divierta ella
te quiero gordi y siempre viviras en mi
no dejes de cuidar de Diego les mando miles de besos hasta el cielo

Anónimo dijo...

Hola a todos, soy Belén, nueva por aquí, aunque os leo mucho, nunca he escrito... os dejo una carta que escribí en renacerás y aquí creo que también puede llegar a más gente. Con todo mi cariño.

MI MALETA DE VIAJE

Querida mamá,

Hoy salí de viaje, un viaje rápido y bonito. Aquí es corto, te espero a la vuelta de la esquina, pero para ti, sé que es largo. Hoy te escribo para contarte de mi viaje.

Aunque no lo sepas traje el mejor equipaje que pude, y así quiero decírtelo. Mi maleta ha venido cargada de cariño, de amor que tú y sólo tú me has dado en todo este tiempo que hemos compartido. He traído también valores, muy buenos valores que tú me has enseñado. Aquí no he tenido que aprender a amar, mamá... porque tú ya me lo enseñaste. Quiero que seas consciente de la importancia del trabajo que has realizado, has hecho de mí la persona que aquí sigo siendo, y te repito: quiero que lo sepas. No lo olvides, me he traído conmigo cada juego, cada enseñanza, cada parte de ti que me diste, y créeme: eso lo es todo. Así ha tenido que ser y has tenido que ser tú, para poder enseñarme todo aquello que me ayudó y me sigue ayudando, porque sólo tú lo has hecho.

No te preocupes por el tiempo que vas a estar sin verme, porque ahora me toca a mí.

Me toca a mí, enseñarte y tener contigo la misma paciencia que tenías conmigo cuando me enseñaste andar: ahora te voy a ayudar yo a caminar sin mí, porque debes hacerlo y yo te guiaré en ello…

Caerás unas cuantas veces, como tantas caí yo, pero recuerda… amorosamente me levantabas y me decías que pronto sanaría: hoy te toca a ti, mamá. Te toca levantarte y ponerte en pié tantas veces sea necesario… es sencillo, me decías, recuerdas? Pues hagámoslo juntos, estoy contigo. Si yo pude, tu puedes… somos uno, sabes?

No te preocupes porque no hablemos, porque tenemos el mejor lenguaje que se pudo inventar: el del corazón.

No te preocupes porque no nos veamos, porque mi imagen irá a ti cuantas veces lo necesites.

No te preocupes porque no nos toquemos, recuérdame tan sólo y volverás a sentirme.

Abre la maleta de todo el equipaje que me preparaste, y quédate con eso, pues “eso” soy yo.

Si tú lloras, yo te secaré las lágrimas.
Si sonríes, yo reiré.
Si ríes, yo bailaré.
Si bailas, yo saltaré.
Y cuando menos te lo esperes, y sin que te des cuenta, habrás sanado y entonces estaremos verdaderamente juntos.

Estoy en cada amanecer, dándote fuerzas para comenzar el día.
En cada atardecer, tranquilizándote para descansar en un profundo sueño.
En cada flor que se abre, dándole color y alegría a tu vida.
En cada carcajada, llenándote de fuerza.
Y en tantas pequeñas cosas, que ahora te pasan desapercibidas.
Si no me encuentras, acude a mi casa que es la tuya: tu corazón y allí estaré.

Te quiero mamá, se fuerte, por ti y por ellos…. ¡Y sonríe que te espero!